Desde Sin Clóset queremos denunciar otra situación de violencia, una situación que se hizo pública la semana pasada y tiene que ver con las condiciones de detención de personas travestis que están detenidas en la cárcel de Marcos Paz, en la provincia de Buenos Aires, una cárcel conocida por alojar a criminales como el genocida Miguel Etchecolatz o los narcos mexicanos que destaparon el escándalo de la efedrina. Pareciera que para el sistema carcelario da lo mismo una contravención – que penaliza por ejemplo el vestir ropa del sexo “opuesto” -, que un genocida, que un narcotraficante. Las travestis detenidas en Marcos Paz están en huelga de hambre hace ya diez días, debido al trato inhumano que reciben en ese lugar.
Marlene Wayar de Futuro Transgenérico, una organización trans que está acompañando a las detenidas, nos contaba acerca de las distintas formas de discriminación que sufren las travestis en situación de cárcel, y lo especialmente riesgoso que esta medida de huelga de hambre resulta para las que conviven con vih sida, un dato que hasta ahora las autoridades del penal no parecen registrar.
Ningún acto de discriminación, ningún acto de violencia es posible si no hay una estructura social, colectiva, que lo sostiene y que lo permite, y que garantiza la impunidad. La denuncia sobre la huelga de hambre en la cárcel de Marcos Paz nos hacía preguntarnos, como ya lo hicimos otras veces, cuáles son las condiciones que permiten, que habilitan que esto suceda, que sea posible que los condenados por delitos contra la integridad sexual circulen libremente, sean premiados con talleres, recreos y visitas, mientras que las travestis son encerradas dentro del encierro; una forma elocuente de decir que lo que debe ser castigado doblemente es su identidad de género, sin importar el delito que puedan haber cometido.
Seguramente, sin proponérselo, el diario Río Negro del jueves 20 de agosto, nos regaló algunos elementos como para empezar a ensayar algunas respuestas. “Travestis narcos: un cóctel entre el placer y el delito”. Así titula el Río Negro una extensa nota de la sección “Sociedad”. Títulos como éste llenan las páginas que leeremos cotidianamente, asociaciones como ésta aparecerán en los noticieros que construirán nuestras imágenes de la realidad y circularán palabras de este tipo por radios que unan ligeramente una identidad, ser travesti, irremediablemente con un delito.
El articulo continúa y habla de una (y esto es textual) “sórdida conexión entre las mercaderes de sexo andrógino y el negocio de la droga”. ¿Qué nos dice el diccionario sobre el término “sórdido”? Veamos: sórdido, -da adj. 1 Se aplica al lugar que es o parece muy pobre y sucio. 2 Que está en contra de las normas morales socialmente establecidas, especialmente a las de carácter sexual: ejemplo, cuando empezó a salir con él, no conocía sus sórdidas intenciones. indecente. Según el Diccionario Manual de la Lengua Española Vox. © 2007 Larousse Editorial, S.L. sórdido, -da adj. Sucio (con manchas). fig.Impuro, indecente. Mezquino, avariento. ¿Qué es lo sórdido, el tráfico de drogas? ¿O el devenir travesti? Parecería que las sutilezas por ahora no aparecen, claramente la referencia en nuestro universo de lenguaje es a la travesti, si lo leemos entre líneas podemos inferir que ella esta sucia, es impura e indecente.
El periodista destila una serie de reflexiones que nada tienen que ver con la venta de droga sino que la mayor parte de su artículo hace rereferencia a las personas travestis como andróginas (un término que, aprovechando que lo tenemos a mano, también buscamos en el diccionario): 1 Se aplica al ser vivo que es macho y hembra a la vez, por tener los órganos sexuales de las dos clases: ejemplo, el percebe es un crustáceo andrógino. bisexual, hermafrodita. 2 Se aplica a la mujer que tiene rasgos corporales que no se corresponden con los propios de su sexo: ejemplo la corredora, dado su aspecto andrógino, tuvo que someterse a pruebas médicas para acreditar su sexo.
Cabe aquí que nos preguntemos, ¿es el cuerpo travesti un cuerpo andrógino, según estas definiciones, o es un cuerpo que las desborda y desafía, que se resiste a ser clasificado en esos términos, o macho, o hembra? Un cuerpo que interpela las taxonomías, que las desarma, que pone en evidencia que son insuficientes, limitadas, arbitrarias, que desdibuja, extendiéndolas, las fronteras de lo pensable?
Sigue el periodista… “Las prostitutas se relegaron a lugares nocturnos y al mediodía de algunas esquinas que, a la noche, son copadas por travas: el mercado manda. Este aumento de demanda no es sólo cuantitativo. Hace un tiempo Sonia me afirmó con en ese tono de voz gutural y afeminado típico de sus colegas: “los tipos nos buscan porque les gusta la pija.” Para muestra sin hipocresías, muchas travestis de Palermo desfilan en la noche de los lagos y la luna llena con el pito al aire. Lo sacuden y exhiben cual trofeo entre sus manos trabajadas y los autos caros frenan para consumir. Hay que decirlo: no es sólo clase alta, también muchos taxistas paran y no bajan la bandera. Un submundo de consumo sexual que refleja y abre la discusión sobre las tendencias posmodernas de un nuevo imaginario social. Quizás, un ideario con forma de mujer fálica. Sin operaciones, las travestis son un síntoma de un tiempo que puede decirse andrógino. Confuso. Con huevos y siliconas en exhibición”. Hasta aquí, la cita del diario. ¿Puede ser? Recuerden: la nota era la vinculación con el narcotráfico, o sea la nota se supone iba a hablarnos sobre un delito, pero la escena principal es la fobia desplegada a toda letra para con las compañeras travestis y, claramente, el delito es ser travesti.
Lo que se criminaliza es la identidad, la identidad de género travesti. Los medios de comunicación, transmiten ideas, construyen pensamientos, promueven imaginarios, deslizan sentidos. Como diario “serio”, con historia, (“en la patagonia desde 1912”, dice con pretenciosa jactancia ya desde la tapa), también. Y para dar cuenta de su seriedad y la confiabilidad de lo que dice, felizmente, guarda las formas y cita prolijamente la fuente. La información, señala, fue extraída de “24CON”. Y aquí viene lo bueno. Te invitamos a que hagas lo mismo que hicimos nosotras – que somos muy desconfiadas, tanto que desconfiamos inclusive de Río Negro y su larga trayectoria -, te invitamos, entonces, a curiosear en internet, como quien no quiere la cosa, por la página citada. Pero por si no podés, o no tenés tiempo, o no se te da la gana, te contamos.
“24CON” es la página de “conurbano on-line”, un periódico digital – obviamente – del conurbano bonaerense. Hasta aquí, nada interesante. Pero prestá atención, para que te des una idea de las fuentes de las que el diario exrae la información que desde 1912 viene proporcionándonos, para que se nos vaya aclarando cuál es la línea editorial de tan prestigioso matutino, vamos a leerte algunos títulos que podés encontrar en 24con.com: “Encontraron el cadáver de una conejita de Play Boy en una valija”. “Murió Chiquito, el único perro preso de Argentina”. “La memoria de los mozos sorprende a la prensa”, que parece que es un estudio científico que devela que los mozos argentinos son los únicos que recuerdan todos los pedidos sin olvidarse de nada. Atención con éste: “Venta ilegal de animales. Destiñen loros para venderlos más caros”. Hay también una nota sobre una mujer que dice rezarle a Dios para que le crezcan los pechos…
Evidentemente, la travestofobia periodística no repara en nada cuando de descalificar se trata.
Los medios de comunicación, transmiten ideas, construyen pensamientos, promueven imaginarios, deslizan sentidos… ¿Qué sentidos se construyen a partir de notas como ésta? ¿Cuántas notas hemos leído, escuchado, visto por televisión que nos muestren otras imágenes del travestismo? ¿Que nos hablen de amores, de solidaridades, de confianzas, de abrazos, de afectos, de complicidades en el mejor de los sentidos?
Para hacerlo más amplio, ¿Cuántos poemas, cuántos escritos, cuántas novelas de autoras trans hemos leído? ¿Cuáles son las músicas que les cantan los amores, los desamores?¿Qué pinturas las retratan? ¿En qué relatos se narran, se encuentran, se reconocen? ¿Qué tienen para decir todas esas historias que aún no hemos escuchado? Queremos construir con vos, un lenguaje nuevo, sonidos nuevos, que nos devuelvan imágenes bellas para nuestras vidas, para todas las vidas, para que todas las vidas sean vidas vivibles.
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Homofóbicos, lesbofóbicos, misóginos, bifóbicos y transfóbicos ABSTERNERSE de comentar!!
sábado, 22 de agosto de 2009
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